martes, 27 de enero de 2009




Para muchas personas, los primeros 24 meses de vida son considerados cómo una fase del ser humano en estado latente, en la cual no se le da mucha trascendencia a la evolución de la mente del infante en cuanto a aprendizaje y experiencias. Sin embargo, es en estas primeras fases del desarrollo infantil donde ocurren los avances más vertiginosos del ser humano y es a partir de ahí donde tomarán un rumbo significativo los procesos de maduración, adquisición de nuevos esquemas de acción, procesos de socialización y las huellas de logros trascurridos antes del segundo año de vida; los expertos en la materia aseguran que si los seres pudieran mantener el ritmo de adquisición de conocimientos de esa primera etapa en continuidad constante, sería excepcional y óptimo su proceso intelectivo y experiencial.


Ha sido la oportunidad de poder trabajar profesionalmente con niños en edades comprendidas entre los seis meses de nacidos y los tres años particularmente en el medio acuático y posteriormente en la actividad artística, donde se ha podido apreciar la potencialidad de este momento del desarrollo, y esto ha definido la posibilidad de aplicar un proyecto en específico para impulsar las capacidades de estos menores en campos sustantivos del desarrollo: motor, social, cognitivo, afectivo, del lenguaje y estético. Una vez alcanzándose la adecuada evolución de estos tópicos, será perfectamente posible enfocar las fuerzas hacia la continuidad de la educación y su feliz incorporación a la vida escolar.


Al momento de trabajar formativamente con un alumno bebé (en una edad comprendida entre los seis meses y tres años), debe tenerse en cuenta las características y posibilidades del desarrollo infantil, en el cual se procura estimular con armonía los diferentes aspectos que contemplan esta evolución hasta lograr en ellos una adecuada salud física, social, afectiva y cognitiva, que les facilite sus primeros aprendizajes.
Es evidente que el bebé, el cual proviene del medio líquido intrauterino es capaz de explorar y dominar el medio acuático antes de su desarrollo psicomotor, fomentando el ámbito acuoso su desarrollo potencial lo cual puede ser observable en el entorno aeroterrestre al optimizarlo con prácticas de sensibilidad artística. Desde temprana edad estos niños, protagonistas del proyecto, han sido estimulados con practicas muy lúdicas en las que predominó el juego en el agua y la sensorialidad desde el vinculo materno y paterno, es entonces cómo se parte del trabajo realizado en el medio acuático ya que éste no sólo favorece el desarrollo integral del bebé, sino también porque la iniciación en la natación es vital para inculcar hábitos de vida saludable y respuestas de supervivencia, finalmente se cierra con la actividad artística para su seguimiento.
Teniendo en cuenta estos elementos, las prácticas deben tener cómo propósito el máximo rendimiento de sus posibilidades dentro del vínculo madre – hijo en un principio. Por ello se proponen sesiones de estimulación adecuada dentro del agua en compañía de los padres por que es en éste primer ámbito donde a partir de la protección familiar los bebés desarrollan sus primeras pautas de acción y movimiento que se derivan más tarde en los prístinos sentimientos de autonomía. Al iniciar los dos años, con el taller de pintura, asistiendo solos, sin compañía de sus papás a las sesiones de pintura infantil entrarán en contacto con sus compañeros y con el medio artístico lo que permite el proceso de desapego y adquirir conceptos en diferentes áreas de su desarrollo, por que responder que es el desarrollo es ocuparse por satisfacer la pregunta: ¿Que deben aprender los niños a temprana edad?El presente trabajo está dirigido al desarrollo integral del bebé, abarcando el espectro evolutivo desde la primera infancia: desarrollo motriz, social, cognitivo, afectivo, comunicativo y estético. Dimensiones tan relevantes y tan relacionadas una a otra que es viable abordarlas en las sesiones de estimulación adecuada, siendo éstos el reflejo de la práctica diaria, que se expondrá en 7 sesiones de trabajo realizado en el medio acuático y 4 sesiones en estimulación artística.